Entrevistamos a Ignacio Solís, doctor ingeniero agrónomo y director de Agrovegetal, empresa centrada en la obtención y desarrollo de nuevas variedades de cultivos extensivos y en la producción de semillas certificadas.
AETC.- ¿En qué proyectos trabaja Agrovegetal?
IS.- Nuestro principal proyecto es el desarrollo de nuevas variedades de trigo duro, trigo harinero y triticale, adaptadas a las condiciones agroclimáticas del sur de España, a partir de nuestro convenio con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). También tenemos un convenio con el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA) para el desarrollo de nuevas variedades de trigo adaptadas al centro y al norte de España.
Para poder acceder a las nuevas tecnologías de genotipado y fenotipado, tenemos proyectos en colaboración con la Dra. Pilar Hernández del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS)-CSIC y con los Dres. Manuel Pérez, Gregorio Egea y Fernando Martínez de la Universidad de Sevilla.
Asimismo, contamos con programas de mejora para la selección de nuevas variedades de garbanzo, guisantes y habas. En estos momentos, estamos participando junto al Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) (Dra. Ana Torres) en los proyectos europeos financiados por el programa H2020: “EUCLEG”, que tiene como objetivo la mejora y la calidad proteica de cinco cultivos de leguminosas a fin de reducir la dependencia de Europa y China de las importaciones de proteínas, y “ProFaba”, cuyo objetivo es promover la producción europea de cultivos ricos en proteínas mediante la mejora genética del haba (Vicia faba L.).
AETC.- ¿Qué opina sobre la demanda y oferta de leguminosas en España?
IS.-La demanda española de leguminosas tanto para alimentación humana como para alimentación animal es mucho más elevada que nuestra oferta. Las causas son muy diversas y podríamos resumirlas diciendo que estos cultivos son poco atractivos económicamente para los agricultores españoles. Una parte de la culpa la tiene la escasa oferta de nuevas variedades con un buen nivel de productividad, calidad y resistencia a enfermedades. En Agrovegetal estamos trabajando para intentar mejorar esta oferta en colaboración con empresas envasadoras de garbanzo (Campo de Tejada) y de alimentación animal (COVAP y Los Remedios-Picasat).
AETC.- Desde su punto de vista, ¿cómo afectará la actual crisis sanitaria en los cultivos españoles de cereales?
IS.- En mi opinión, la crisis sanitaria no va a tener una influencia significativa en el mercado español del cereal, ya que la pérdida de buena parte del canal HORECA se está compensando con un aumento del consumo en los hogares. Hemos tenido una gran cosecha en 2020 lo que supondrá menores necesidades de importaciones que en campañas precedentes.
AETC.- ¿Qué perspectivas de futuro tiene la empresa como primer eslabón de la cadena? ¿Qué herramientas utilizan para avanzar?
IS.- Nuestra principal herramienta es la innovación para conseguir que nuestros clientes, los agricultores, dispongan de nuevas variedades que mantengan una mínima rentabilidad, aumentando sus ingresos y reduciendo sus costes.
AETC.- De cara a la jornada del 2 de octubre, en el marco de las XXXII Jornadas Técnicas de la AETC, en la que participan y en base a su experiencia en el sector, ¿cómo valora la evolución de los cultivos cerealistas en España desde la producción hasta el consumidor?
IS.- En mi opinión, la evolución debe ser favorable y solo hay cabida para la mejora de los diferentes eslabones. Los márgenes de rentabilidad son tan escasos en el sector productor, transformador y distribuidor, que son necesarias alianzas que garanticen una viabilidad en el futuro. Estas alianzas deben estar centradas en la innovación y en la concentración de la oferta (la demanda ya está en gran medida concentrada en torno a las grandes cadenas de distribución).