El pasado 29 de octubre se celebró la Asamblea General Ordinaria de la AETC, donde Cristina Molina-Rosell, que ha completado con éxito su presidencia de ocho años, da paso al nuevo presidente, Javier Alonso.
Alonso, es licenciado en Ciencias Químicas y diplomado de la Escuela Nacional de Industrias de Molinería y Cereales de París (ENSMIC). Ha desarrollado la práctica totalidad de su carrera profesional en GURIA S.A., que actualmente forma parte del Grupo Harinero Vilafranquina, como responsable de calidad y compras y finalmente como director gerente. Además, es miembro fundador de la AETC y ha desempeñado los puestos de vocal y secretario general de la asociación.
AETC.-¿Cuáles son las principales retos del sector?
JA.-La innovación es clave para poder afrontar los retos a los que la industria deberá enfrentarse en los próximos años y asegurar el progreso. Es por ello, que la AETC está abierta a todo tipo de colaboraciones dirigidas a potenciar e impulsar la innovación en el sector del cereal. La asociación colabora activamente con iniciativas del ámbito académico y tecnológico para impulsar la investigación en cereales, como la que se mantiene con el Grupo de Innovación Sostenible para la Industria Alimentaria (GIS), con el que se han organizado jornadas como la de “La innovación en la cadena del cereal” el año pasado .
Pero uno de los desafíos más grandes que están por venir, no es otro que el cambio climático, y en este sentido la asociación participa desde septiembre de 2018 en el Grupo Operativo supraautonómico Innovatrigo para la mejora de la sostenibilidad ambiental, económica y social en la producción de un trigo certificado bajo en misiones, en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2020.
Las nuevas demandas del consumidor, el incremento exponencial de la población y el cambio climático, constituyen los grandes retos a los que nos debemos enfrentar. Este escenario nos conduce a la búsqueda de fuentes alternativas de alimentos, adaptación de los cultivos a las nuevas condiciones climáticas mejorando los rendimientos y la calidad de los mismos, y también al diseño de alimentos más saludables y nutritivos, y todo ello maximizando el aprovechamiento de los recursos disponibles. Por ello, el concepto de sostenibilidad debe de estar presente en estas nuevas formas de producir.
AETC.-Los pasados 29 y 30 de octubre se celebraron las XXXI Jornadas Técnicas de la AETC en Zaragoza, ¿cual es el balance general de esta edición?
JA.-Una edición más, y ya van 31, nuestras jornadas se constituyen como el punto de encuentro de toda la cadena de valor cerealista en España, este año hemos congregado en Zaragoza a más de 200 profesionales, cooperativas y empresas agrarias, comercializadores, industria molinera, industrias de panadería, bollería, centros tecnológicos y de investigación, laboratorios, Universidades y administraciones públicas.
Como novedades de este año, hemos abierto nuestro campo de interés a la cebada, principalmente para uso maltero, un cereal de gran importancia para esta región. Por ello, hemos dedicado la ponencia plenaria inaugural al presente y futuro de la mejora genética de la cebada en España, impartida por Ernesto Igartua del EEAD – CSIC. Además, el programa contenía ponencias sobre malta cervecera y sobre los resultados de la Red de Ensayos de Cerveceros y Malteros de España.
Hacemos un balance muy positivo de esta nueva edición y ya trabajamos en las de 2020 para dar un nuevo enfoque técnico, atendiendo a la innovación, sostenibilidad y realidad productiva del sector nacional e internacional.
AETC.-Descríbenos qué papel debe desempeñar la AETC del futuro
JA.-La AETC debe incorporar savia nueva que siga dinamizando la asociación, potenciando lo hecho hasta ahora y animando a la búsqueda de ideas e implicaciones que abran nuevos caminos y permitan la integración en todos los sectores cerealistas.
Por todo esto, hemos lanzado un cambio de imagen, basado en estos atributos y principios que deben regir la AETC del futuro. Hemos diseñado un nuevo logo de la asociación y de la fundación y una nueva web más sencilla, actual y dinámica.
AETC.-¿Qué nuevos proyectos va a desempeñar la AETC en 2020?
JA.-Durante 2019 hemos impulsado la colaboración con los miembros de la asociación y en 2020 queremos seguir haciéndolo. Por ello, pusimos en marcha las Jornadas Temáticas de la AETC, centradas en dar soluciones a los problemas técnicos del sector. Tras la buena acogida que tuvieron el ciclo «El laboratorio como fuente de datos para la toma de decisiones» con la jornada alveográfica desarrollada por CHOPIN Technologies y en colaboración con Consultores Cerealitas, Socio Protector Bronce de la AETC, y por otro lado, la degustación técnica con la Asociación Española de Técnicos de Cerveza y Malta (AETCM).
En este sentido, nos ponemos a disposición de nuestros socios para trabajar en esta nueva modalidad aportando valor y conocimiento al sector. Por otro lado, nos encontramos en la segunda anualidad del proyecto Innovatrigo que concluye en julio de 2020. Así como las organización de las trigésimo segundas Jornadas Técnicas de 2020.
Además, continuamos trabajando en el proyecto de integral que implica a todos los grupos de trabajo de la asociación y estamos convencidos de que surgirán nuevas oportunidades de colaborar en otros proyectos aportando la visión técnica de cadena.
AETC.-¿Qué perfil de empresa o profesional puede formar parte de la AETC?
JA.-En la actualidad la AETC cuenta con 79 socios, de ellos 20 son empresas y han adquirido la categoría de Socios Protectores Bronce, el resto son técnicos y científicos independientes. Se trata de englobar profesionales de la cadena Trigo-harina-pan, desde agricultores, transformadores y harineros, cooperativas, laboratorios de control y análisis públicos y privados, transformadores de harinas y de sus derivados, empresas de servicios, académicos e investigadores y también consumidores.
Todos ellos conforman las diferentes aportaciones de los miembros de la cadena de valor a lo que representa en su conjunto la AETC.