Entrevistamos a Pedro Palomo, CEO de Octaviano Palomo
Octaviano Palomo inició su andadura en el año 1953 y, desde entonces, ha logrado mantenerse como referente en la comercialización y distribución de cereales, fertilizantes, y materias primas para la industria agroalimentaria. ¿Qué tendencias veis en la cadena de valor agroalimentaria ? ¿Cómo están cambiando los patrones de consumo?
Al igual que otros sectores, en el de los cereales se está imponiendo la profesionalización en la cadena alimentaria. Añadiría también la concentración y el tamaño de las empresas que operamos. Se necesita tamaño para crecer y ser más competitivos.
En cuanto a nuevas tendencias y los patrones de consumo, los cambios en los estilos de vida provocados por la despoblación del medio rural, el aumento de los ingresos per cápita y los cambios tecnológicos influyen en las nuevas tendencias de consumo, por ejemplo aumentando la demanda de alimentos ricos en proteínas, sobre todo en los países en desarrollo.
Por otro lado, la lucha contra la obesidad como prioridad global, está en la agenda de todos los gobiernos. Se prevé aumento de consumo de hortalizas y legumbres y reducción del consumo de azúcar y carnes rojas. Hay que tener en cuenta cereales ecológicos , tendencias veganas, carne “vegetal”, a partir de proteínas vegetales como soja o guisantes, etc.
En numerosas ocasiones habéis afirmado que vuestra empresa tiene una vocación de servicio, a clientes y proveedores. ¿Cómo se logra ser una empresa internacional desde Segovia?
La realidad es que Segovia ha sido un crisol de culturas durante siglos, incluso un referente internacional exportando paños durante los siglos XVII y XVIII. Hoy en día, con los avances en comunicación podemos abordar los mercados exteriores desde Segovia sin ningún problema, incluso te diría que es un activo estar cerca de la producción de cereales y la ganadería. Además, la cercanía con Madrid, nos permite acceder fácilmente a los servicios de una gran ciudad.
Llevamos en los mercados internacionales varias décadas y eso nos permite abordar lo que hacemos cada día con una perspectiva más global. Los mercados de cereales son muy interdependientes y las cosechas, calidades y precios oscilan cada campaña dependiendo de factores como oferta y demanda, condiciones meteorológica o conflictos bélicos. El ejemplo de esto último lo estamos sufriendo ahora mismo, con una subida de precios impresionante por la invasión de Ucrania .
Uno de los ejes estratégicos de la empresa es la sostenibilidad. ¿Cómo afronta la empresa este desafío de cara al futuro?
Bueno, creemos que la sostenibilidad es algo que ha venido para quedarse . El incremento de la necesidad global de alimentos, la demanda de una mayor calidad de los mismos, las nuevas tendencias de consumo o la salud, son solo algunas de las palancas que refuerzan la apuesta de la empresa para conformar una cadena de valor que propicie, por ejemplo, una alimentación más saludable, ser responsable en los procesos para garantizar un uso eficiente de los recursos y además, nuestro compromiso con el futuro del planeta y el bienestar de las personas.
Nuestro avance hacia la sostenibilidad, la entendemos como una estrategia integral de ESG, en la que se combina la acción proactiva para la mejora del Medio Ambiente (E) , el compromiso social (S) con nuestro entorno -agricultores, empleados, territorio, clientes, proveedores, entidades financieras,…y una práctica empresarial guiada por los valores de la ética y la transparencia (G).
En resumen, queremos que Octaviano Palomo sea una empresa sostenible 100 % para nuestra cadena de valor.
Las nuevas tecnologías, especialmente la digitalización, también tienen una gran relevancia dentro Octaviano Palomo. ¿Cómo se traduce esto dentro de vuestro plan empresarial?
Creo que estamos viviendo la mayor revolución tecnológica de la historia de la humanidad. Estamos ante un proceso de cambio acelerado que está imprimiendo profundas transformaciones en todas las esferas de nuestra vida económica y social. La forma en la que nos comunicamos y relacionamos, el modo en el que trabajamos, viajamos y también los modelos de negocio y equilibrios de mercado tradicionales, están cambiando muy deprisa. La pandemia del COVID 19 y ahora, la invasión de Ucrania, están acelerando estos cambios.
Ningún sector económico escapa a la digitalización. Tampoco la cadena alimentaria ni el sector de los cereales, que necesita, cada vez más, de soluciones y herramientas digitales como big data, internet de las cosas, tecnologías para la mejor nutrición vegetal de los cultivos, blockchain, etc etc
Por eso, en nuestro Plan Estratégico hemos incorporado la digitalización como uno de los principios básicos y ejes vertebradores de nuestra nueva etapa de crecimiento e innovación. El objetivo es ser más eficientes, tanto en el uso de los recursos como en la organización interna de la empresa. Reforzar el vínculo con los agricultores y clientes, ofreciéndoles una relación más personalizada a través de soluciones digitales.
En este sentido, ¿qué proyectos se han llevado a cabo y cuáles se prevén en el futuro? ¿Qué retos faltan por cumplir en el sector en materia de I+D+i?
Nuestro proyecto de Pancorbo es un ejemplo de digitalización en lo que se refiere al procesamiento de cereales y oleaginosas. Estamos convirtiendo uno de los silos más emblemáticos de España en un moderno centro de acondicionamiento y distribución de cereales, muy bien conectado por ferrocarril y muy cerca de puertos como Bilbao, Santander o Pasajes. El control de la trazabilidad, calidad, sensorización de las 63 celdas que componen el silo, hacen que seamos capaces de lograr unos niveles de eficiencia difíciles de prever hace solo unos años. La transformación digital en el medio rural es un hecho.
Por otro lado, y también en Pancorbo, través del Centro de Selección de Semillas, queremos aportar a los agricultores las mejores variedades de cereal, girasol y colza. Entendemos que las nuevas tendencias de consumo exigen una calidad de alimentos muy determinada y esto se consigue desde el inicio, con las mejores semillas y variedades. Estamos trabajando, igualmente, para optimizar los fertilizantes, mejor dicho, la nutrición vegetal.
En cuanto a proyectos de futuro, estamos ampliando las instalaciones de Abades (Segovia) y Arévalo (Avila), con secaderos de maíz y girasol y selección de semillas. Valoramos enormemente ser útiles en la cadena alimentaria. Es nuestra razón de ser.