Entrevistamos a Francisco Márquez, investigador del GI AGR 126 “Mecanización y Tecnología Rural” y responsable de la Finca Experimental de Rabanales de la Universidad de Córdoba (UCO), elegido nuevo vocal de la AETC en la pasada Asamblea General Ordinaria de la asociación.
Márquez, doctor ingeniero agrónomo por la UCO es coordinador técnico del Grupo Operativo Supra-Autonómico Innovatrigo en el que participa la AETC como miembro representante ante la administración.
AETC.- ¿Qué ha motivado tu incorporación en la AETC cómo vocal de la Junta Directiva?
FM.- Desde mi punto de vista, en instituciones de reconocido prestigio como la AETC es importante la inclusión de gente más joven, posiblemente con visiones diferentes. Que siempre de la mano de las personas de gran experiencia y valía que la conforman, puedan establecer vínculos y sinergias que amplíen los horizontes de trabajo y exploren nuevas vías para favorecer un mercado del cereal más sostenible y rentable.
AETC.- Cómo parte de la regeneración que anunciaba el presidente en esta nueva etapa, ¿qué crees que puedes aportar con tu perfil investigador y experiencia al futuro de la asociación?
FM.- Pues quizás pueda impulsar la inclusión de la AETC dentro de proyectos de ámbito autonómico, nacional o europeo. Que ayude, aún más si cabe, a mejorar su posicionamiento como una entidad clave dentro del mundo de los cereales y que sirva como nexo de unión entre el mundo de la investigación y los distintos eslabones de la cadena del cereal.
AETC.- Ha concluido la primera anualidad del Grupo Operativo Supra-Autonómico Innovatrigo en el que la AETC participa como miembro representante, y en el que la UCO es coordinador técnico ¿qué resultados destacarías en esta primera fase?
FM.- Creemos que el balance de esta primera anualidad ha sido muy positivo. Se ha demostrado cómo las Buenas Prácticas Agrícolas (BPAs) han conseguido no sólo incrementar la cosecha, sino que también han disminuido los costes de producción en unos 42 €/ha. Esto supone un incremento del beneficio bruto de los agricultores en más de un 18,5% respecto a los manejos convencionales. Estos resultados han sido alentadores en cuanto a los aspectos agronómicos y económicos del cultivo, y excelentes en cuanto a sus efectos sobre el cambio climático, al reducirse el nivel de emisiones de gases contaminantes en alrededor de un 25% debido a las operaciones de cultivo.
AETC.- Tras la experiencia de Innovatrigo, ¿consideras que resultaría interesante la participación de la asociación en nuevos grupos operativos o proyectos de este tipo?
FM.- Por supuesto, es importante seguir trabajando por la sostenibilidad ambiental y económica en la producción de cereal. Reforzando la cadena de valor a través de todos los eslabones de la cadena.
AETC.- En último lugar, ¿qué consideras que puede aportar la AETC a los jóvenes profesionales de la cadena de valor cerealista?
FM.- Desde mi punto de vista, aporta un foro de encuentro desde el que impulsar el sector. Desde la experiencia contrastada y el conocimiento exhaustivo del mundo de los cereales. Pudiendo así aunar esfuerzos y encontrar sinergias que ayuden a mejorar el mercado de los cereales en España.